
El enfoque narrativo múltiple es una de las alternativas para la utilización varios narradores dentro de texto. En el enfoque narrativo múltiple, (también llamado enfoque narrativo múltiple, perspectiva múltiple o multiperspectiva), la historia se cuenta desde diferentes personajes que van alternándose en el texto y ofrecen una versión personal de los hechos.
La perspectiva múltiple en el arte nació con las vanguardias, concretamente con la primera, con el cubismo, en un intento de representar los objetos en todas sus dimensiones, pero en un mismo plano. Quién no ha visto alguna vez una cara en un cuadro de Picasso y se ha preguntado: ¿Mira de frente o de perfil? No se busca representar las cosas de manera fiel, sino de una forma más completa.
En literatura, mediante la perspectiva múltiple, distintos narradores, que no tienen por qué tener el mismo conocimiento de lo que se cuenta, narran los hechos por medio de su propia voz. Ofrecen, como es lógico, puntos de vista diferentes de lo ocurrido. A esta técnica narrativa también se la conoce en ocasiones como perspectiva múltiple o caleidoscopio. Tienen el efecto de un caleidoscopio porque los distintos puntos de vista de los personajes pueden provocar que el lector perciba una realidad distorsionada.
Un ejemplo de enfoque narrativo múltiple lo encontramos en la novela “Mientras agonizo” de William Faulkner. En esta novela, varios narradores hasta un total de quince, van alternando su discurso en forma de monólogo interior en cada uno de los capítulos. A menudo ofrecen al lector información contradictoria.
Aunque es menos usual, también podemos encontrar el enfoque narrativo múltiple en relatos. Un ejemplo es el cuento titulado “Jacob y el otro”, incluido en la colección de “Cuentos completos” de Onetti. El relato del escritor uruguayo cuenta la historia de Jacob van Oppen, un excampeón de lucha libre, a través de distintos narradores. Tres en total: el médico (que le atiende tras la pelea), el narrador (un narrador omnisciente); y Orsini, apodado “El príncipe”, manager de Jacob.
Pero el cambio de narrador en el enfoque narrativo múltiple también puede hacerse de una manera más sutil. Por ejemplo, con un punto y aparte, o incluso dentro de una misma frase o párrafo. Es el caso del relato “La señorita Cora” de Julio Cortázar. En él, se van alternando las voces narrativa de tres personajes, un adolescente ingresado en un hospital, la madre del adolescente y su enfermera. Puedes leer a continuación un fragmento. Como verás, el cambio de punto de vista se produce en una misma frase: “Al rato vino mamá y qué alegría verlo tan bien”.
A lo mejor viene para traerme la cena; le voy a preguntar cómo se llama, si va a ser mi enfermera tengo que darle un nombre. Pero en cambio vino otra, una señora muy amable vestida de azul que me trajo un caldo y bizcochos y me hizo tomar unas pastillas verdes. También ella me preguntó cómo me llamaba y si me sentía bien, y me dijo que en esta pieza dormiría tranquilo porque era una de las mejores de la clínica, y es verdad porque dormí hasta casi las ocho en que me despertó una enfermera chiquita y arrugada como un mono pero muy amable, que me dijo que podía levantarme y lavarme pero antes me dio un termómetro y me dijo que me lo pusiera como se hace en estas clínicas, y yo no entendí porque en casa se pone debajo del brazo, y entonces me explicó y se fue. Al rato vino mamá y qué alegría verlo tan bien, yo que me temía que hubiera pasado la noche en blanco el pobre querido, pero los chicos son así, en la casa tanto trabajo y después duermen a pierna suelta aunque estén lejos de su mamá que no ha cerrado los ojos la pobre. El doctor De Luisi entró para revisar al nene y yo me fui un momento afuera porque ya está grandecito, y me hubiera gustado encontrármela a la enfermera de ayer para verle bien la cara y ponerla en su sitio nada más que mirándola de arriba a abajo, pero no había nadie en el pasillo. Casi en seguida salió el doctor De Luisi y me dijo que al nene iban a operarlo a la mañana siguiente, que estaba muy bien y en las mejores condiciones para la operación, a su edad una apendicitis es una tontería.
Cuanco hablamos de voz narrativa, no nos referimos únicamente a la voz de un narrador en primera persona, de un narrador interno. La perspectiva múltiple permite alternar diferentes tipos de narradores, voces en primera y/o tercera persona, como en el relato de Onetti que ya hemos citado.

2 comentarios
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Genial, necesitaba ver ese enfoque. Gracias.
Otro ejemplo es La Hojarasca de Gabriel García Márquez, en donde se alternan varios personajes con monólogos propios.