
Termina el año y me apetece hacer balance de estos últimos doce meses. Ha sido un año atípico y lleno de altibajos. A raíz del confinamiento de 2020, en la Escuela de escritura creativa anulamos los talleres de escritura presenciales en Alicante. Las circunstancias no eran las apropiadas. Con un hijo en edad escolar, y siendo mi madre y mi suegra quienes ejercen de niñeras cuando tengo clases en horario de tardes, no me parecía oportuno. Los hemos retomado el pasado octubre. ¡Qué ganas tenía de romper la rutina de mi encierro!
Por suerte, los cursos de escritura online se han mantenido siempre y también las tutorías de novela, por email y por videoconferencia, así que, aunque de otro modo, he sentido que seguía conectada con los alumnos, aunque fuera en mi casa delante de la pantalla del ordenador. En febrero saldrán nuevas convocatorias de los cursos de escritura virtuales y presenciales.
Pero no todo ha sido de color gris. Hace un mes salió a la luz mi primer libro de relatos en solitario que ha publicado la editorial Adeshoras. Se titula Mensaje en un jersey de rayas. Si el Covid no lo impide, lo presentaré en el mes de febrero en Alicante y en marzo en Madrid.
No soy la única que ha publicado, varios alumnos de la escuela también lo han hecho. Libros de poesía, novelas y relatos que ya he colocado, con orgullo, en la estantería de la escuela, algunos de los cuales he tenido el honor de publicar.
Ahora que mis cuentos ya vuelan libres, yo puedo retomar otros proyectos, como la escritura de una novela y de un libro de no ficción, pero también he emprendido caminos nuevos. Mi propuesta Cuadernos de identidad, junto con otros catorce proyectos de emprendimiento, fue recientemente seleccionado para formar parte de la segunda edición del proyecto Impulsa Proyecta, subvencionado por el Ayuntamiento de Alicante. De qué trata. Son cuadernos de escritura terapéutica que incluyen una serie de ejercicios… Hasta aquí puedo contar, no puedo desvelaros mucho porque el proyecto está en fase de desarrollo. Pero os prometo seréis los primeros en saber de él cuando ya esté en marcha. En él estamos trabajando ya Edith Cremades, la psicóloga que imparte el taller de escritura terapéutica en la escuela y yo. Confío en que este 2022 vea la luz.
Al final, pese a las circunstancias, el balance para mí es bueno. Espero que vuestro año también haya sido positivo, y si no ha sido el caso, deseo que este 2022 que llega haga girar la rueda de la fortuna en vuestro favor. Aunque yo no creo en la suerte, sino en el empeño. Dicen que no importa las veces que te caigas, sino las que te levantas. Así que ya sabéis, escribid CAMBIO o NUEVO COMIENZO en letras grandes en vuestra mesita de noche. Incluidlo en vuestra lista de propósitos de Año Nuevo. Si queréis podéis contármelos en el apartado comentarios.
Feliz Navidad y próspero año nuevo a todos.
Bego Torregrosa
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