
Las motivaciones de los personajes de ficción
En estos tiempos de pandemia, dedicamos este artículo a las motivaciones de los personajes. Si lees habitualmente las entradas de nuestro blog, ya tendrás clara la importancia de que nuestros personajes actúen, que tomen decisiones y que no se queden quietos. El escritor de oficio sabe que, para que el protagonista logre su objetivo, deberá someterse a una serie de complicaciones: deberá superar el conflicto narrativo.
Si tan difícil vamos a ponerle ese camino narrativo a los personajes, es conveniente también tener claro cuáles serán sus motivaciones. Qué les impulsará a seguir adelante, a no decaer o desistir en el camino. Si bien, esto último puede ser una opción perfectamente válida como desenlace.
Motivaciones versus objetivos de los protagonistas
Si queremos pues profundizar en el objetivo o deseo de los personajes de nuestras historias, en lo que les mueve a actuar y tomar decisiones, tendremos que conocer bien, como hemos dicho, cuáles serán sus motivaciones. Conviene primero aclarar los términos “objetivos” y “motivaciones”. Dos protagonistas con un mismo objetivo no tienen por qué tener las mismas motivaciones.
Pongamos, por ejemplo, que dos personajes se aventuran en un viaje en barco lleno de peligros. Navegarán durante meses con destino a una isla remota casi desconocida. Pasarán muchas complicaciones, pero su objetivo es llegar a su destino pase lo que pase. Tendrán un mismo deseo. Y para lograrlo deberán superar los mismos obstáculos (conflictos): se enfrentarán a piratas, pasarán hambre, lucharán contra tiburones…
Para uno de ellos, la razón del viaje es la búsqueda de fortuna. Porque tiene un mapa donde se indica que en esa isla se esconde un gran tesoro. Para el otro, el motivo es distinto. Cuando era niño, su madre le contó que su padre embarcó con destino a esa isla, pero nunca regresó y viaja con la esperanza de que su padre siga vivo allí.
Tener motivaciones diferentes para un mismo objetivo, puede implicar que determinados acontecimientos influyan de manera muy distinta en la toma de decisiones de los personajes. En el ejemplo anterior, si durante la travesía, un marinero afirma conocer a alguien que ha estado en la isla y tomado el tesoro, o tal vez piensa que el mapa es falso y que no existe ningún botín, puede tener como consecuencia que el primero de los personajes desista de su empeño por llegar a la isla. Sin embargo, este hecho no tendrá ninguna influencia en el segundo. Sucederá a la inversa si, cuando son asaltados por otro barco, el segundo personaje encuentra en él a su padre que ha sido capturado como prisionero.
Podemos decir, como idea general, que los objetivos son metas concretas y tangibles, mientras las motivaciones son algo más personal.
Clasificación de las motivaciones que mueven a los personajes
Las motivaciones que mueven a las personas a actuar han sido objeto de numerosos estudios. Como siempre que tratamos un tema de psicología, los expertos no se ponen de acuerdo. Así que resulta difícil establecer un listado o clasificación. No me canso de repetir que eso es lo de menos. No se trata de memorizar ni de encasillar nada, sino de entender conceptos que nos ayuden a organizar la trama de nuestra historia.
Una de las formas más conocidas para clasificar las motivaciones humanas es la pirámide de Maslow. Esta pirámide jerarquiza las motivaciones en función de las necesidades humanas. Las motivaciones tienen como objetivo cubrir una necesidad, que Maslow ordena según la importancia para el bienestar.

Las necesidades que están más abajo de la pirámide tienen mayor fuerza, dominarían sobre las superiores y tendrían mayor prioridad para el individuo.Esta pirámide establece cinco tipos de necesidades: fisiológicas, de seguridad, afectivas, de reconocimiento y de autorrealización.
Tipos de necesidades de los personajes y ejemplos de novelas
1.Fisiológicas.
Son nuestros instintos de supervivencia. Necesitamos comer, beber, dormir, sexo o refugio.
Las motivaciones fisiológicas son más comunes de lo que nos puede parecer. En gran parte de las novelas de ciencia-ficción o de las distopías, la falta de alimento o de agua puede ser una razón de peso para viajar al espacio, ir en busca de un manantial, provocar una guerra o derrotar a un enemigo que esclaviza al hombre.
La carretera, novela post-apocalíptica de Cormac McCarthy, narra la lucha de un padre y su hijo por sobrevivir en un mundo devastado por un cataclismo. Conseguir algo de comida y encontrar un refugio para resguardarse del frío son las principales acciones que realizan los personajes. Las necesidades fisiológicas, principalmente, y de seguridad (deberán esconderse de los caníbales), motivan a los personajes a ponerse en marcha. Su objetivo es llegar al sur, a la costa, al parecer, una tierra más segura.

En La carretera, novela de Cormac McCarthy, las necesidades fisiológicas principalmente (resguardarse del frío y encontrar comida), motivan a los personajes a ponerse en marcha.
La motivación de Katniss, protagonista de Los juegos del hambre, es lograr una situación beneficiosa para su familia, ya que al vencedor de los juegos se le permite vivir en un área especial llamada Aldea de los Vencedores. Su motivación es pues de seguridad.

2. De seguridad.
Tener una estabilidad. Sentirnos protegidos. Aquí entraría el empleo, los recursos económicos, la salud, la propiedad y la seguridad personal. Dicho de otro modo, cosas como tener un trabajo estable, tener salud o que no nos atraquen por la calle.
En Los juegos del hambre, novela de Suzanne Collins, el objetivo de Katniss será mantenerse con vida. Su motivación es lograr una situación beneficiosa para su madre y su hermana, ya que al vencedor de los juegos se le permite vivir en un área especial de su distrito llamada Aldea de los Vencedores, donde las casas están bien equipadas y viven totalmente abastecidos de alimentos. Todas las familias en su distrito también reciben provisiones durante un año. Sus motivaciones son pues de seguridad.
3. Afectivas.
La necesidad de amor y de afecto, la pertenencia a grupos (amigos, religión, comunidad). Dicho de otro modo, sentirnos queridos, formar una familia, y tener un grupo de amigos o compañeros con los que tengamos cosas en común.
Pasar un duelo, también puede considerarse una necesidad de este tipo, en cuanto a que la persona necesita aceptar la pérdida emocional y restaurar de nuevo su equilibrio afectivo.
Todas las novelas de género romántico, o con trama romántica, se rigen por el impulso de una necesidad afectiva. Como en El amor en los tiempos del cólera de García Márquez. Búsqueda y reencuentros de los protagonistas con personas con las que están unidos por vínculos amorosos (ya sean familiares, amigos o parejas) sacian necesidades afectivas. Las novelas denominadas de duelo también podrían englobarse en esta categoría.
4. Reconocimiento.
Se le llama necesidad de estima. Maslow distinguía dos tipos; respeto por los demás (necesidad de fama, atención, reputación, reconocimiento…) y respeto por uno mismo (confianza, logro, maestría, independencia, etc.).
En El proceso, célebre novela de Kafka, Joseph K. un trabajador de banca, es arrestado por una razón que desconoce. El protagonista se enfrenta a un duro proceso judicial en el que será difícil defenderse, ya que incluso desconoce quién o de qué se le juzga. La necesidad de reconocimiento por los demás, de demostrar su inocencia, es su única motivación.
5.Autorrealización.
Una vez cubiertas las necesidades que están más abajo de la pirámide se busca la autorrealización, considerada la realización personal, con frecuencia en una actividad determinada.
Guy Montag, el protagonista de la novela distópica Fahrenheit 451 de Ray Bradbury es un bombero que se dedica a quemar libros, ya que estos están prohibidos. Poco a poco comenzará a cuestionarse su trabajo. Descontento con su relación matrimonial y una sociedad en la que censura el libre pensamiento, decidirá emprender una nueva vida. Y hasta aquí puedo decir, si quieres saber más, tendrás que leer la novela.

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