
Son muchos los escritores que han dejado escritos algunos consejos para escritores o para los aficionados a la escritura creativa. A menudo, estos consejos nos han llegado a través de su correspondencia. Es el caso de Antón Chéjov. Un ejemplo lo tenemos en este fragmento de la carta que dirigió a Aleksandr Chéjov el 20 de febrero de 1883, que se viene recogida en el libro «Sin trama y sin final», en el que se recogen noventa y nueve consejos para escritores, notas y reflexiones, extraídos de las cartas que el autor ruso dirigió a escritores, amigos y editores. Entre los consejos para escritores que podemos extraer de su epistolario encontramos el de escribir para el lector y no para nosotros mismos.
Basta con ser más honrado: quitarse de en medio siempre y en cualquier parte, no estorbar a los protagonistas de la propia novela, renegar de uno mismo, aunque sea por media hora. Hay un relato tuyo en el que, durante toda la comida, dos cónyuges no hacen más que besuquearse, lamentarse, verter un mar de lágrimas. No hay una sola palabra sensata, todo es sentimentalismo. Ahora bien, tú no has escritor para el lector… has escrito porque a ti te gustan esas charlas. Si en lugar de eso hubieses descrito la comida, cómo comían, qué comían, cómo era la cocinera, qué vulgar era tu protagonista, satisfecho de su mezquina felicidad; qué vulgar era tu heroína, qué ridículo era su amor por ese zopenco saciado y ahíto, con una servilleta anudada al cuello… Cierto que a todo el mundo le gusta ver gente bien alimentada y satisfecha, pero para describirla no basta con referirse a lo que dicen y a las veces que se besan… Se requiere algo más: renunciar a la impresión personal que una felicidad almibarada produce en cualquier hombre no amargado… El subjetivismo es una cosa tremenda. Es un mal por el solo hecho de que ata de pies y manos al pobre autor.
Así que ya sabes, cuando escribas, debes pensar siempre que lo que estás contando va dirigido a alguien. No se trata de recrearnos en todo lo que nos da vueltas por las cabeza, aunque no tengas intención de publicar, lo que escribes va dirigido a alguien: piensa en escribir para el lector.
Llega un momento en que ya no queremos más comentarios,
estamos saturados de consejos, técnicas y recomendaciones, pero aparece una referencia como esta de A.C. y ahí empezamos a leer de nuevo. Aparece una nueva recomendación y muy buena. Es totalmente precisa, no la podemos desaprovechar. Paulus7.