
Hoy compartimos una reseña de una novela histórica, se trata de El invierno del mundo de Ken Follet. Nos la envía Mayte Salmerón Almela desde Jumilla. Mayte tiene un blog donde comparte algunas reseñas de los libros que ha leído, puedes seguirla en mislibrosdebolsillo.blogspot.com. Ahí va su reseña.
Me gusta hablar de novelas que me han impactado por diferentes razones: porque han influido en mis posteriores lecturas, porque además me han dado un chute de energía cuando más lo he necesitado y/o me han hecho ver el mundo desde otra perspectiva. Esto último es lo que me ocurrió con el libro «El invierno del mundo» de Ken Follet.
Se trata del segundo libro de una trilogía y he decidido centrarme solo en él por ciertas razones. Intentaré exponerlas con la mayor claridad posible a continuación.
La trilogía del siglo, que es como el autor llamó a estos tres libros, tiene ya su tiempo. El primer libro, “La caída de los gigantes”, se publicó en el 2010, es el libro más conocido de los tres. “El invierno del mundo” se publicó en el año 2012. Las tres son novelas extensas, muy típico de Follet, pero totalmente necesario para explicar de manera exhaustiva todos los hechos históricos que se narran.
Cada libro se centra, a grandes rasgos, en un momento transcendental del siglo XX: el primer libro, en la I Guerra Mundial; el segundo, en la II Guerra Mundial y el tercero en la Guerra Fría.
Aparecen las mismas familias de la primera novela pero ya han madurado, tienen descendencia, por lo que a la historia se le va sumando nuevos personajes.
La narración va moviéndose desde el nuevo estado comunista de Rusia pasando por los disturbios de Europa, previos a la II Guerra Mundial, hasta el estado democrático de EE.UU.
Desde todos estos puntos, los personajes nos van mostrando los conflictos políticos, económicos y personales que movieron la historia y que les llevo a los seres humanos a ciertos hechos que no debemos repetir.
La Rusia comunista nos va mostrando el cambio del país después de la revolución durante la Gran Guerra. Los personajes nos enseñan que en realidad la vida no ha cambiado tanto puesto que los que son pobres siguen siéndolo y los ricos lo son cada vez más. El fracaso del comunismo es palpable, pero solo nos enseña el principio. En el tercer libro se explicará mejor el error del gobierno comunista.
E.E.U.U. vive una de sus épocas más álgidas. Cuando comienza la II Guerra Mundial no muestran interés por participar ya que, egoístamente, no necesitan meterse en ese “lío”, piensan que es algo que queda en Europa.
Por otro lado, el autor nos muestra una Europa en los años previos a la II Guerra Mundial. Podemos leer la subida al poder del partido Nacionalsocialista de Hitler, votados, paradójicamente, democráticamente.
Alemania había quedado totalmente destruida tras la Gran Guerra. Los alemanes sienten que los demás países se han reído de ellos tras el Tratado de Versalles; tampoco ayuda la crisis económica y la gran inflación que sufren los habitantes del país, todo ello desencadenando altas tasas de paro. Inteligentemente, el partido Nazi se “aprovecha” de la situación y decide lanzar en su discurso lo que todos los alemanes quieren oír: “Ya no habrá más paro si nos votáis” ,“El estado alemán debe recuperar su poder en Europa” y por último, pero no por ello menos importante, “toda la culpa es de los inmigrantes que nos quitan el trabajo”.
El ambiente está caldeado en la tres zonas del planeta y cuando estalla la guerra, todos los países están ya preparados para ella.
A lo largo de los años de guerra, el autor nos describe las batallas más importantes sin centrarse demasiado para no parecer tedioso. Por supuesto no puede faltar el ataque sorpresa de los japoneses a Pearl Harbor que consigue, de una vez, que los americanos entren en la guerra y que cambie un poco el ritmo de esta.
Estos hechos históricos son el contexto que mueve la forma de actuar de los diferentes personajes. Ellos son los principales protagonistas de la novela, vemos la perspectiva de cada uno de ellos ante todos los acontecimientos que viven. El autor nos muestra con gran verosimilitud lo que podrían haber pasado familias de esa época, como si hubieran existido en la vida real. Sus temores, incertidumbres, penas y amores son patentes a medida que vamos conociendo a todos esos personajes y consigues meterte tanto en sus vivencias que es imposible que no se te derrame alguna lagrimita en ciertos momentos.
En definitiva, es un libro que deberíamos leer todos, sobre todo en estos tiempos de nacionalismo y populismo que, como podemos leer aquí, no trajeron nada bueno.
PROS: todo los hechos históricos que conoces de manera amena y con personajes entrañables.
CONTRAS: el volumen de la novela, incómoda para leer.
“Los que no estudian historia están condenados a repetirla. Y los que la estudian están condenados a ver cómo la historia se repite por culpa de los que no la estudiaron”.

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