
Este ejercicio de escritura creativa parte de una de las fuentes de inspiración de la escritura que consiste en escribir a partir de una imagen. En este caso la imagen de partida que vamos a tomar será una obra de arte, ya sea un cuadro o una fotografía artística.
La elección de la imagen
No hay una norma al respecto, podemos escoger tanto cuadros figurativos como abstractos. Si bien suele ser conveniente que contenga al menos algún elemento que podamos reconocer fácilmente, aunque esto no es algo obligatorio.
Puede ser interesante recurrir a cuadros de autores surrealistas como Salvador Dalí o René Magritte. Otros autores cuya obra puede ser inspiradora son las pinturas de Vladimir Kush, un artista surrealista ruso que se inspira precisamente en Dalí. Considero que despierta mi curiosidad la obra de Jacek Yerka, un pintor polaco conocido como el pintor de los sueños. Su obra no os dejará indiferentes. En cualquier caso siempre es bueno escoger una obra que nos llame la atención personalmente.
En cuanto a la fotografía, podemos recurrir a los grandes clásicos de la fotografía como Henri Cartier-Bresson o Robert Capa, o también a los Premios Nacionales de fotografía como Chema Madoz o Cristina García Rodero en España.
¿Cómo empezar el ejercicio?
Como en todo ejercicio artístico, conviene tomarnos un tiempo de relajación y/o meditación. A continuación miraremos fijamente la imagen como si fuera la primera vez que lo hagamos, sin tener ninguna imagen preconcebida de ella. No conviene buscar con anterioridad su significado o lo que el autor haya querido plasmar. Nos dejaremos llevar por nuestra imaginación, tratando de conectar con nuestro inconsciente.
Puede ser interesante hacernos preguntar sobre la imagen. ¿Dónde sucede? ¿Quién aparece en el cuadro? ¿Qué le pasa? Debemos responder sin pensar demasiado, para no permitir que conscientemente estemos preparando de antemano la historia que vamos a escribir después.
En ocasiones puede dar buen resultado imaginar que estamos dentro del cuadro o la fotografía y tratar de averiguar qué sensaciones nos llegan, qué emoción nos produce esta allí.
Dejarse llevar y escribir
A continuación, comenzaremos a escribir sin tener un guion ni una estructura previa. Simplemente dejándonos llevar por lo que nos inspire la imagen o por las respuestas a la preguntas que anteriormente hemos formulado.
Una vez hemos terminado de escribir, podemos releer el texto. ¿Qué ideas surgieron de la escritura? Tal vez escondan una historia, una relato. Todo escribir debe terminar con el etapa de revisión final.
Este ejercicio de escritura creativa puede proponerse tanto a alumnos adultos como adolescentes o jóvenes escritores. Confieso que es uno de los ejercicios que mejor resultados obtengo en los talleres de escritura presenciales.
Hola, me llama mucho la atención este ejercicio, me gustaría saber mucho más de él. Si tienes algún otro articulo u/o información que me puedas facilitar sería estupendo, muchas gracias.
Hola, José.
Es un ejercicio muy conocido, que cada profesor de escritura creativa puede adaptar en función de lo que se pretende conseguir. Puede utilizarse para trabajar la descripción, la creación de un personaje o incluso extraer de la imagen una historia o artículo.
Me parece un ejercicio poderoso, escritura a partir de imagenes. Definitivamente lo intentaré 😉
Excelente sugerencia. En lo particular la he empleado con resultados favorables. Gracias y saludos.
Me ha gustado el blog, ¿podriais dar ejemplos de los alumnos?
Nosotros no podemos sin la autorización de los alumnos. La propiedad intelectual es de ellos. Pero lo comentaré con los alumnos de los cursos presenciales, por si quisieran publicarlo en el blog. También animo desde aquí a otros seguidores del blog para que lo hagan.
Es un ejercicio sumamente interesante por que te enseña y te adiestra para escribir aunque no tengas en el momento la inspiración para ello ya que tu fuente de inspiración en este caso debe ser la fotografía y los elementos y personas que allí se encuentren extrictamente. Así en el caso contrario cuando ya escribes tu historia y por casualidad te trancas puedes recurrir a la misma técnica para destrancarte y si te gusta mucho esta técnica puedes escribirla la historia través de una sucesión de fotografías…por eso es muy interesante, tiene muchas aristas. Escribir una historia en donde la imaginación corre libre aunque este determinada por una foto parece inclusive muy fácil, ahora en una obra un poco mas técnica como una monografía de un tema particular en donde la imaginación debe ceñirse mas a los elementos del conocimiento especifico pudiera ser un poco mas difícil, pero todavía se ve posible es cuestión de practicarlo. La seguiré practicando.