
Uno de los ejercicios que con frecuencia se propone en los talleres de escritura, especialmente en los de escritura terapéutica, es la escritura automática. La escritura automática consiste en sentarse a escribir algo sin tener una idea previa. Tampoco es necesario estar pensando en un tema concreto.sino Se trata de dejar que fluyan las palabras, y plasmarlas tal y como nos vienen a la cabeza.
Este tipo de escritura era recomendada por André Breton, llamado el padre de los surrealistas, como una manera de buscar la conexión con nuestro inconsciente. Para Breton, mediante esta técnica no se tiene como resultado un texto con una coherencia lógica. Porque lo que se trata es de obtener un “dictado del pensamiento”, ausente de todo control de la razón. Esto, sin embargo, ha sido desmentido en numerosas ocasiones, ya que es imposible desconectar totalmente de la conciencia lógica.
No obstante, lo cierto es que la escritura automática nos libera de la presión que supone escribir algo creativo. En ella no se pretende la escritura de un texto definitivo, sino que lo que obtenemos es un saco lleno de ideas. Puntos de partida normalmente alejados de los tópicos y de la rigidez que, a menudo, rodea nuestra escritura. Sobre todo cuando la forzamos y queremos tenerla bajo el control absoluto de ideas preconcebidas. Ocurre cuando escribimos un relato o una novela.
A veces, los escritores nos enfrentamos a un bloqueo creativo o psicológico, y la escritura automática puede ayudarnos a relajar la tensión acumulada sin dejar de escribir. Algunos de nuestros alumnos afirman sentarse a escribir y luego quedarse en blanco, con lo que abandonan la escritura. Es posible, sin embargo, iniciar la escritura automática sin ninguna o con con alguna pauta previa que carezca de importancia (lo que se ha hecho durante el día, o el día anterior, un sueño que has tenido, los planes para el día venidero, algo que te preocupa,etc). Una vez roto el hielo, hay que dejarse llevar. Solo escribir, no pensar. Después de haber escrito algunos párrafos, es posible que la inspiración venga a hacerte una visita. Y si no es así, tal vez ocurra al día siguiente, o al siguiente. Pero, cuando llegue, nos encontrará escribiendo.
Yo recomiendo a mis alumnos de la escuela de escritura que están atascados con un proyecto que den un paso más en la práctica de este ejercicio. Una alternativa a esta propuesta es imaginar que uno mismo es el protagonista de la novela o relato. Y después sentarse a escribir como si, en realidad, fuera el personaje mismo quien está practicando la escritura automática. El resultado no es un texto que deba incluirse de forma definitiva en nuestros proyectos, pero sí es una buena manera de conectar con nuestro protagonista y, en definitiva, de conocerlo. Dale la oportunidad de que te hable, a ver qué te cuenta.
Practicar la escritura automática es sin duda un buen ejercicio de entrenamiento, tanto para lograr un hábito en la escritura, como para practicar nuestra prosa a nivel de redacción.
Poco a poco iremos publicando más ejercicios de escritura creativa para practicar en casa.
Me encantó encontrar este blog.
Me gustaría poder recibir más información.
Técnicas narrativas
El punto de vista
Creación de personajes
Gracias!!!
Ale
Me interesan tus artículos.
Soy de Argentina
Trabajó como psicóloga y utilizó la escritura terapeutica .
Me gustaría recibir información
Gracias
Hola, Mirta:
Te contesto por email.
Saludos.
Me gustaría aprender más sobre cómo escribir un libro, ya que me fascina escribir, solo que el problema es cuando me saltan tantas ideas al mismo tiempo que no puedo relacionarlas, esto también me dificulta un poco en la redacción y busco tantas palabras para plasmar mi idea, por tal motivo me gustaría conocer técnicas o consejos para llevarlo a cabo. De antemano, gracias por su colaboración y atención.
Lo primero es leer mucho, Susana. Solo así se puede mejorar la redacción. Después, un curso de escritura de corta duración puede venirte bien. Te aconsejo comenzar por relatos, antes de lanzarte a un proyecto de mayor extensión.
La escritura automática me parece demasiado sencilla de ser realizada. No le veo gran mérito.
Claro, es que no se busca la excelencia en este ejercicio. Se trata precisamente de dejarse llevar con una escritura sencilla para permitir que fluyan ideas. Si en la primera parte del proceso creativo nos bloqueamos, no funciona. La escritura automática no es una escritura definitiva. Es un ejercicio preparatorio, o también se puede usar como generador de ideas. Te animo a practicarla siguiendo los consejos que se indican.